Una cicatriz queloide es una cicatriz engrosada y elevada. El crecimiento de los queloides puede estar provocado por cualquier tipo de lesión en la piel: una picadura de insecto, acné, una inyección, cirugía, una perforación, quemaduras, depilación e incluso pequeños arañazos y golpes. A veces, los queloides se forman sin una razón aparente. Son frecuentes en las orejas, hombros, mejillas o en el pecho; pero también pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Los queloides no son contagiosos ni cancerosos.
Un queloide es diferente de una cicatriz hipertrófica. Una cicatriz hipertrófica se mantiene dentro de los límites de la herida original y puede desaparecer con el tiempo sin tratamiento.
Prevención:
- Cuida tu herida según las indicaciones. El cuidado de las heridas puede llevar mucho tiempo y los vendajes de compresión pueden ser incómodos. Intenta seguir la rutina recomendada por tu médico, ya que estos pasos son importantes para la prevención de queloides.
- Cremas tópicas: existen en el mercado cremas con corticoides o silicona que pueden reducir la formación de queloides.
- Protege la zona para que no se vuelva a lesionar. Evita irritar el queloide con la ropa u otro tipo de fricción o lesión.
- Protege tu piel del sol. La exposición al sol puede cambiar el color del queloide y hacerlo más notorio. Ese cambio podría ser permanente. Antes de salir de casa, protege tu piel cubriendo el queloide o aplicando una abundante cantidad de protector solar.